PLAN DE APOYO ESPAÑOLSEGUNDO PERIODO SÉPTIMOS
Julio 30 de 2018
En aras de
mejorar las competencias de los estudiantes en el segundo periodo lectivo 2018,
se realizarán las siguientes actividades:
Teniendo
en cuenta la tipología textual, el estudiante analizará los tres tipos de
textos y realizará las siguientes actividades para cada uno de los tres textos:
- · Defina
la temática de cada texto (en una sola palabra).ejemplo: religioso, social,
político, económico, deportivo, salud etc.
- · Identifique
a qué tipología pertenece el texto y argumente su respuesta
- · Identifique
la idea principal de cada texto y escríbala
- · Identifique
4 ideas
secundarias que sustentan la idea principal y escríbalas
- · Identifique
los conectores lógicos del texto y escriba por lo menos 5 con las citas
textuales
- · Identifique
las palabras claves de la idea principal y las palabras claves de las ideas
secundarias de cada texto y escríbalas
- · Realice
un crucigrama con por lo menos 15 palabras claves sacadas de ambos textos
- · Realice
un dibujo representativo de cada texto
- · Elabore
un texto argumentativo sobre la importancia de la disciplina en todas las
actividades y planes de la vida
TEXTO 1
ATRASO TECNOLÓGICO AVERGÜENZA
En el último ranquin en competividad mundial digital
Colombia ocupó el puesto 59. Solo superó a Perú y Venezuela en Latinoamérica.
Un desafío enorme que debe asumir el nuevo gobierno.
Colombia y el futuro gobierno deben hacer esfuerzos
mayúsculos en la definición de políticas que lleven a la modernización y
transformación digital del país y lo conduzcan por la senda de la masificación
de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
Desconcierta que en el último estudio sobre
competitividad mundial digital del International Institute for Management
Development (IMD), en su reporte IMD, Worlds Digital Competitivenes Ranking
2018, publicado esta semana, el país aparezca en el puesto 59 entre 63 naciones
a las que se les midió su competitividad digital.
En este reto, en la sociedad de la globalización del
conocimiento, las tecnologías y las maravillas científicas de lo que ahora se
denomina la “cuarta revolución industrial”, deja mucho que pensar que solo
aparezcamos por encima de nuestros vecinos Perú y Venezuela, en la región, y Mongolia
e Indonesia. Muy lejos de Estados Unidos, un mercado mundial donde competimos
con algunos de nuestros productos, Singapur, Suecia, Dinamarca y Suiza, los
cinco primeros del ranquin.
En la empresa de la innovación y el desarrollo
tecnológico todos tenemos que tomar nota y aportar: Gobierno, empresas,
academia y demás centros de generación de conocimientos y procesos productivos
porque así lo exige el mundo moderno si es que buscamos salir del atraso, ser
viables como sociedad y tener alguna participación significativa
internacionalmente.
El avance en digitalización y competitividad global,
una necesidad urgente para generar riqueza y conocimiento, no ha sido positivo
y más bien se ha ido en retroceso en el país. En la medición global del IMD,
entre 2014 y 2018, hemos descendido 10 puestos de manera consecutiva. Ni
siquiera por altos y bajos.
Estos estudios surgieron como resultado del incremento
en la necesidad de los definidores de políticas públicas y profesionales de
entender y gerenciar las transformaciones digitales. Los mismos se hacen con
base en tres pilares: conocimiento, en el que el país ocupó el puesto 57;
tecnología, con un rezago evidente al situarse en el puesto 60, y disposición
futura, puesto 56.
Vale resaltar que en tecnología se evalúa el acceso
general a los últimos avances digitales basados en el marco regulatorio de cada
país, inversión en capital e infraestructura. En esto la queja general de los
inversionistas es su desconfianza por la falta de seguridad jurídica a la hora
de invertir.
La actualidad requiere políticas de transformación
productiva, que saquen al país de su dependencia del petróleo y otros productos
de exportación con escaso o ningún valor agregado. Se exige, de manera urgente,
la transformación productiva y el apoyo decisivo al sector de la tecnología,
que nos lleven a ser más efectivos y productivos.
Si de encauzar el camino se trata, el gobierno
entrante debe convertir en una obsesión el abaratamiento de la tecnología,
estas no pueden ser exclusivas; promover el conocimiento y entrenamiento del
capital humano, estimular las inversiones y el avance constante de la economía
digital, y, ante todo, ser claro y transparente en las normas de un mundo en el
que la competencia público - privada está en la primera línea de juego de un
partido que, bien orientado, generará enormes resultados para toda la nación y
nos hará protagonistas del desarrollo global.
Medellín, con Ruta N, es ejemplo de
innovación y desarrollo tecnológico para el mundo. La pregunta es, ¿qué tanto
impacta más allá de lo regional y qué efectos de externalidad positivos tiene
para todo el sector empresarial del país? Los Ruta N debían multiplicarse por
toda la nación.
TEXTO 2
Amor virtual: tan real como el físico
La tecnología
cambió la forma de conocer e interactuar con los demás y esto nos enfrenta a
diferentes condiciones que no se pueden obviar.
CRISTINA CALLE O. |
PUBLICADO EL 27 DE JUNIO DE 2018
El mundo de las relaciones amorosas y la
virtualidad tiene tantas historias como usuarios de la red. Los sitios web
dedicados al amor y las redes sociales son un nuevo medio que permite conocer y
establecer vínculos emocionales, pero ¿es posible consolidar relaciones sólidas
a través de la pantalla?
Andrés Felipe Marín Cortés, psicólogo,
investigador de temas virtuales y docente de la Universidad de San Buenaventura
nos compartió sus apreciaciones sobre este tema.
Lo primero que destaca Andrés es que el
amor posmoderno, el de hoy, es diferente al amor moderno, el de ayer. Antes el
amor surgía como un evento fortuito del destino, los enamorados se encontraban
por casualidad y e l vínculo entre ellos era único y eterno. Como pasó con la
mayoría de nuestros abuelos. La tecnología 2.0 cambió la forma de interactuar,
de conocer a los demás, la percepción del enamoramiento y, por supuesto, las
dinámicas de las relaciones que si bien siempre han estado mediadas por
dispositivos (carta, telegrama, teléfono), el internet es un asunto
relativamente nuevo que nos enfrenta a diferentes condiciones:
Inmediatez
El mundo funciona más rápido. Ya no hay
que esperar días para recibir la respuesta a una carta de amor. Hoy, una hora
es mucho tiempo para esperar la reacción a un “te amo” enviado por WhatsApp.
Monitorización
Hace falta un clic para saber dónde está
el otro y para que todos sepan dónde estoy yo, maniobra que influenciada por
los celos lleva al control de la pareja.
Relaciones sin cuerpo
Lo cibernético anula el cuerpo. Es usual
estar en constante conversación con amigos o contactos que nunca hemos visto de
forma física.
Singularidades comunes
En internet se pueden encontrar gustos y
opciones para todos. Conocer a quiénes se parecen o tienen afinidades es cada
vez más simple.
La virtualidad abre el abanico de
posibilidades para encontrar el amor, y también vuelve las relaciones más
efímeras. Sin embargo, como en la dimensión física, para entablar relaciones
hace falta forjar un vínculo entre la pareja, uno fuerte, que una y que permita
construir el amor. Esos vínculos se generan a través de experiencias
compartidas que pueden resultar en actividades cotidianas por video llamada
como cenar juntos, a la misma hora y el mismo menú, ver el mismo programa de
televisión al mismo tiempo, tener sexo virtual, entre otras.
“Todas las relaciones amorosas son
fantasiosas en algún punto”, afirma Andrés, refiriéndose a que cuando uno se
enamora lo hace de la idea que tiene del otro y el hecho de que en la
virtualidad el cuerpo no esté presente solo le adiciona un poco de fantasía
para quienes la corporalidad no es indispensable.
Son muchos los sitios y aplicaciones para
conocer gente. Algunas como Tinder tienen como fin un encuentro casual y sexual
y son frecuentadas por las generaciones más jóvenes. Otras, como Match.com tiene
el amor como objetivo y es comúnmente usada por mayores de 40 años que ven en
la plataforma una oportunidad para abrir los círculos sociales cuando la edad
ya no les presenta tantas oportunidades de relacionamiento.
Generaciones virtuales
Las nuevas generaciones conocen el mundo
virtual más que los adultos. Explicarles cómo funciona podría resultar
inoficioso y de poca receptividad. Sin embargo, educarlos sobre las
consecuencias e implicaciones del mundo digital es una tarea que padres y
educadores deben tener presentes.
El recomendado del docente Andrés Felipe
Marín es resaltar las conductas de autocuidado frente a las condiciones humanas
más que frente a la virtualidad. Es decir, recordar que lo que pasa a través de
la pantalla es una expresión más de la persona y que, como en la dimensión
física, existen individuos buenos, amables, desconsiderados, egoístas, mal
intencionados, etc., por ende hay que conocer bien al otro antes de confiar, de
revelar información íntima, de enviarle una foto o de considerarlo un amigo,
así la etiqueta de Facebook diga “friends”.
El sitio web de la Policía Nacional
sugiere que también es importante hablar de los riesgos latentes en la red como
grooming, el ciberbullying o la adicción, y entablar reglas con los hijos sobre
el uso del internet, así como supervisar el uso de dispositivos móviles y
conversar con los hijos sobre la información que están compartiendo y los
contactos que están generando.
Facebook y celos
Hoy casi todas las relaciones tienen una
dosis de virtualidad gracias a las redes sociales. Son un vehículo para
mantener el contacto y compartir experiencias, sin embargo, pueden ser
perjudiciales para relaciones que estén mediadas por los celos.
La posibilidad de controlar la vida del
otro, de monitorear los likes o nuevos contactos o incluso de incurrir en actos
ilegales como revisar los chats privados no solo llevan la relación a un
deterioro y constante sufrimiento para el celoso y el celado, sino que pone a
la pareja en un debate moral que enfrenta la confianza con el derecho de la
intimidad.
Esto no quiere decir que las redes
sociales sean malas, sino que a través de ellas se puede evidenciar cierto tipo
de violencia simbólica que, de existir, sería recomendable evaluar el tipo de
relación que se tiene, más que descartar la red social.
TEXTO 3
«DESPERTAR DE UN
SUEÑO Y VIVIR UNA PESADILLA»
Nunca he sentido ese estado de borrachera del corazón al
que llaman amor, mis sentimientos desde que nací fue de un profundo odio hacia
la humanidad, quizás, hacia mi madre un poco de ternura, no podría explicar
cómo entendía el término ternura, es muy confuso, me sugería una niebla
algodonosa que producía placer por su flacidez, la recuerdo acariciándome en la
noche, la evocación me trae la aspereza de sus manos, yo, desapasionado
esperando se alejara para sumergirme en mis pensamientos, los únicos que me
daban placer, siempre jugando al villano realizando malévolas proezas; sus
resultados me producían grandes satisfacciones, hasta quedar dormido, el sueño
jugaba a mi favor, también las escenas eran de terror. Durante el día me
motivaba con revistas, novelas y películas de miedo, mi preferido; Nosferatu el
vampiro, ese ser depreciable por sus dudas al cometer el crimen, su calvicie
con una pelusa desagradable, la expresión de bobo sorprendido en sus bellos
actos, la inocencia en su rostro al cometer el crimen, aumentaba la maldad de
sus sentimientos por la contradicción de los mismos.
Mis amigos eran compatibles con mi
maldad, siempre esperando la oportunidad para hacer daño, solo nos parecíamos
en parte, ellos eran de acción, yo de introspección, era un gusto escucharlos,
sus logros y los futuros, allí bebía la sabiduría de sus relatos, en casa
pensaba sobre ellos dándole más énfasis a la acción. Luego en el reencuentro
corregía sus errores, se los perfeccionaba con mayor depravación, les
encantaban ser corregidos, me apodaron el maestro ciruela del espanto.
Me hice adulto, siempre con la misma carga, era consciente que continuando con
esta actitud mi destino más próximo: el loquero.
Los primeros síntomas fueron psicosomáticos, soriasis, asma, alta presión
sanguínea, mis dos últimas adquisiciones un tic nervioso en el dedo meñique,
cuando comenzaba no podía dominarlo, y una risita silenciosa, nerviosa,
ridícula, usaba mi mano sana para ocultar el rostro por la burla que producía
al ser descubierta, los rostros de sarcasmo aumentaban la velocidad del
movimiento de mi estúpido dedo que no paraba de tamborilear junto a la risita
gallinácea, era un verdadero suplicio.
Mis pensamientos rodeados de enemigos esperando un descuido para atacarme,
siempre a la defensiva, mirando de reojo, observando a la gente, un gesto
casual del otro me producía malestar, seguro dirigido a mi persona, esperaba lo
peor, sus caras no eran amables. Leí en alguna parte que el desconocido toma
carácter de enemigo, cuanta verdad, recorte el comentario, lo llevaba siempre
en la billetera, lo leía, lo memoricé, era mi salmo n°3, de la nueva biblia que
tenía pensado escribir, el número 3 lo elegí por ser mi preferido, de niño lo
adopté como cábala, caminaba por una vereda embaldosada y saltaba de tres en
tres las losas, si tenía que hacer algo lo repetía tres veces, me daba
tranquilidad y agotamiento.
Cuando observaba alguna persona, lo hacía intentando descubrir maldades en su
rostro, las comparaba con las mía, nunca me superaron, no les gustaba ser
examinados, unos hacían puff, se retiraban o rehuían mi mirada, otros se
enojaban y ponían cara fea, por suerte nunca tuve graves problemas, salvo
alguna que otra puteada.
Mi odio hacia la humanidad aumentaba día a día, no soportaba a la gente, en una
oportunidad estaba sentado en un café, en otra mesa una anciana me miraba
fijamente, ahora yo era el molesto, cruzamos miradas de odio, me puso nervioso
la vieja idiota, me levanté y me dirigía a ella, levantó la vista, me observó
fijamente, leí sus pensamientos que decían Imbécil, a mí no me ganarás, soy más
poderosa que tú.
Fue su culpa, nunca me hubiera desafiado, le pegué un bofetón que le hice
saltar la dentadura postiza, la inmundicia cayó al suelo, la destrocé con
fuertes golpes de mi borceguí, arrepentida lloraba, acerqué mi rostro al de
ella, diciéndole, -¡Y ahora? quién es más fuerte, contesta vieja cretina!
Sentí un terrible golpe en la cabeza, desperté en un móvil policial, me
encontraba esposado, al mirar por la ventanilla, numerosos curiosos con gestos de
furia me gritaban, no entendía, todos lo hacían al mismo tiempo, la profecía se
hacía realidad: Desconocido, enemigo.
Me dieron cinco años de condena por golpear a la vieja. Salí con más aversión
al género humano, especialmente a los ancianos.
Había llegado la hora del desquite.